La Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV) ha decidido suspender la cotización del Popular, que había perdido más de la mitad de su valor en Bolsa en las últimas cinco sesiones, pero cuando vuelva a cotizar (si vuelve) sus acciones prácticamente no tendrán valor alguno. Para los inversores, una alternativa será tratar de pleitear contra la entidad o los anteriores responsables del banco.
“La adquisición del Banco Popular se produce tras la subasta llevada a cabo por el Fondo Único de Resolución (FUR) europeo y el FROB español en la que el Banco Santander fue seleccionada como entidad adjudicataria” y paga un euro de valor simbólico. Hasta ahora, y pese a su desplome, el Banco Popular estaba valorado en Bolsa en unos 1.300 millones de euros, que se volatilizan al 100% al fijarse ese precio simbólico.
Los gestores del Popular trataban de manejar una subasta del banco que pudiera maximizar el valor para los accionistas, pero no han tenido tiempo para ello. El hecho de que la entidad necesitase grandes provisiones para sanear su balance y la acelerada caída de la entidad en Bolsa han llevado al Banco Central Europeo (BCE) a intervenir.
El mecanismo único europeo de resolución de entidades bancarias ha llegado a la conclusión de que el Popular estaba a punto de caer o que era probable que cayese La pérdida de liquidez por la fuga de depósitos dejaba a la entidad, según las autoridades europeas, en una posición en que no podría pagar sus deudas en tiempo y forma en un futuro próximo.
Aconsejamos que los clientes se dirijan al Banco Popular y sean informados contractualmente por sus empleados y fuentes de dirección. Sobre todo aquéllos que sean propietarios de valores y acciones de banco.
Artículo publicado en 123consumidores.com
Fuente CNMV